Fondo

25 de mayo de 2014

Me queda una

INTRODUCCIÓN
-----caracol-----

Llevo tanto tiempo escondiéndome que ya no recuerdo cómo era.
Podría ser algo así como un caracol, una tortuga, un cangrejo ermitaño.

(Por esto de poner metáforas interesantes entre párrafos, como si fuera tremendamente inteligente y constantemente me mostrara terriblemente ingeniosa).

Pero no.
No es una casa lo que llevo a cuestas.

(Antes no os habéis dado cuenta o sí pero he utilizado tres adverbios. Si, las palabras que acaban en -mente son adverbios. Mira, algo que te llevas de haber leído esto).

Y lo peor  no es esconderse.
Lo peor.
Lo peor es darse cuenta de lo cobarde que eres por llevar tanto tiempo en esa postura. 


En cuclillas. 
Alerta.
Con el arma en la mano. 
La cara tapada.

(Lo peor es darte cuenta de las vueltas que da tu cabeza con ideas absurdas, como la cantidad de adverbios que utilizas, intentando no atender a lo verdaderamente importante).

Se me olvidó cómo salir.
Se me olvidó contra quién luchaba.
Y sigo así.
(Tantas vueltas que da tu cabeza y no las utilizado para escaparte).


Lo triste de estar escondida es que disparas a todos los que se acercan a ti para ayudarte a salir.
Así que siempre sigues sola.
Con ese sudor nervioso en las manos.
Los escalofríos por la espalda. 
La mirada en otro lugar.


(¿Qué pienso cuándo me preguntas que qué pienso?).


Sigo Apuntando.
Disparando.

Y te dí.

NUDO
------4 disparos-----

A lo lejos se ve tu figura.
No era conocida para mi.
Era diferente.

                       Disparo 1: No te acerques más.


Distingo tras las gafas, que agitas las manos y balbuceas algo. 
Son movimientos tranquilos, acompasados, seguros. 
Cuando acabas las frases se te ve la sonrisa.

Disparo 2: No me muestres más.

Sigues andando hacia mi.
Ahora me ofreces tus manos.
Boca arriba.
Frente a ti.
Llevas una frase escrita.
                                                                  SÓLO TIENES QUE QUERER SALIR.

Disparo 3: La verdad duele.

Ya escucho lo que dices.
Me explicas cómo salir del escondite.
Atarlo a mi espalda.

Sal y llévalo siempre contigo.
 Los demás verán quién eres y de dónde vienes.
Si no sales …
Disparo 4: Te acercaste demasiado.

Y tan cerca como estabas.
A doce palmos de mi guarida.
Viste como me levanté y giré el arma hacia mi.

DESENLACE
----dispara-----

-¿Necesitas balas?
Preguntaste.
Yo seguía acariciando el gatillo con las manos frías.

-Que si quieres balas. 
Repetiste con mirada fija y sonrisa de cabrona.

- Me… me que..da queda una.
Tartamudeé esquivando la mirada.

- ¿Y la vas a usar o me darás el quinto disparo?

Desapareciste.
Miré al infinito pensando en volver a verte.


CUARTO ACTO
-----despierta-----

No necesito contar si lo hice o no.
(Ya sabéis, volarme la cabeza y dejar de pensar y de tener que pun...)

No es necesario acabar las historias.
No debes agobiarte por no saber qué pasó.
Yo.

(...)

Yo.
Ya no lo hago.




“PARA VIVIR UN AÑO ES NECESARIO MORIRSE MUCHAS VECES MUCHO”
Ángel González