Fondo

26 de abril de 2013

EVITAR LA DISTANCIA

Tengo un puente guardado.
En casa.
En una caja.
Bajo la cama.


Cuando te extraño la abro para sentir el olor a sal y sudor de tu cuello.


Cuando lo compré, el libro de instrucciones decía que podía viajar donde quisiera.
Que sólo tenía que extender el puente y cruzarlo.

Pero soy una adicta a la nostalgia.
Así que sólo abro la caja y te echo de menos como sólo mis sentidos saben hacer.


Al final el Teletienda no contó con que yo... soy incapaz de evitar la distancia.


19 de abril de 2013

Historia de una Reacción Química de Oxidación Violenta de una Materia Combustible

Pasar a tu lado y sentir que desprendes las llamas de una fábrica de cohetes mojada en gasolina. 

Aunque esa es mi versión de la situación. Tú seguramente, moderna y gafapasta, después de hablarme de tendencias y nuevos grupos indies "que no te puedes perder", recurrirás a la página de "El señor del Pan Bimbo"  y empezarás a explicarme  los centros neuronales, el sistema límbico, que si las hormonas... pero yo no soy así. 

Yo digo cosas como "mojada en gasolina", cachonda como una perra, vaya. Fácil. Simple. Sucio. Pero poético a la vez.  Como un dildo envuelto en celofán con un gran lazo rosa.

Cuando digo que pasé a tu lado fue literal. Tú estabas desarrollando tus dotes de fotógrafa junto a la playa, con esas gafas de carey que tan bien te quedan, enfurruñada con los botones y rueditas de la Canon.

- ¿Difícil sacar fotos de noche?


Me miraste cabreadísima por haber roto tu planeta, pero resignada contestaste:


- No consigo dar con la ISO, el diafragma y la velocidad de obturación perfecta...



El espacio creado entre dos cuerpos puede provocar un proceso exotérmico.

No recuerdo cómo dijiste que te llamabas y supongo que tú tampoco recuerdas mi nombre. De esas veces que pones toda tu atención en una cosa pero tu cerebro pasa de la orden y se fija en lo que le da la gana. Labios apretados, las venas de tus manos asiendo el aparato fuertemente.

Calor.

Rechacé tus pestañas y miré hacia la playa, donde unos hippies bailaban ritmos terrenales, rebotando sobre las piedras con sus sandalias de piel y sus vestidos de colores apagados por la lavadora. Malabares de índica y sativa. 


                                                                           Humo.

- ¿Me das un cigarro? 

- Si me dejas la cámara... ¿Puedo intentarlo?
- Siempre que no la pongas en Automático.

Sonreíste como un tragafuegos que acaba su actuación envuelto en humo y sudor inflamable  Agradecí tu "rompe hielo" mientras alargabas la cámara hacia mí. Trasteé con los botones, coloqué los dedos "garrapiñados" y disparé.


Disparar jugar con fuego conlleva una serie de peligros.

- ¡Pero bueno! 
- ¿Qué tal ha quedado?



Y quedó como se suponía que ella quería que quedara. Y yo quedé como se suponía que quería quedar.
Como un pirómano con necesidad de quemar algo. Cuanto más arda y más grande sea el fuego, mejor para mí.


Tú me dirás que los fuegos suelen ser provocados por imbéciles. Yo te hablaré de la belleza del momento, de ver todo arder, de sudar de calor y agitar mis manos en una danza trastornada que avive más aún el momento.

El fuego es violento. 

Un incendio es una ocurrencia de fuego no controlada que puede quemar algo que no está destinado a quemarse, me dirás.
Y yo sólo pensaré en desnudarte y acercarte un mechero para darle luz a esas fotos que siempre has querido hacer. 





Más tarde sonará un "clic" y esta historia se auto-destruirá en 1....2....3.....


12 de abril de 2013

No es que estuviera apagada...

                                                                                  ...Es que ni siquiera tenía bombilla.


Y así, ¿Qué quieres que te diga?

Por mucho que me eches de menos,
que me escribas mails hasta la saciedad explicándome todo lo que me harías si estuviera a tu lado desnuda...

Por más que lo intente va a ser imposible encontrarnos.

La luz que imaginé que tenías no existe. 

Y eso, pequeña electricista, no depende de mí. Yo no llego a enchufar los cables... Y si pudiera...

¡Ay, si pudiera!

Colocaría en su lugar un neón de puticlub enorme, visible desde mi casa. 

Para poder ver cuánto te tocas pensando en mí y qué poco sales de casa en mi busca.

Un neón sólo para ti, que explicara claramente que:

NO 
VOY A ESPERARTE


(PD: Y tú ya lo interpretarás como quieras)
No, voy a esperarte.
No voy, a esperarte.
No voy a esperarte.

5 de abril de 2013

SIN TITULO INGENIOSO QUE EXPLIQUE DE QUE VA ESTO

- Esto no es como lo imaginaba.
¿Y cómo lo imaginabas?

- Suave... no sé... sedoso. Suave y caliente, sí.
¿Y ..?

- Es como tocar una madera fría, abandonada, húmeda...

Te dije que no metieras la mano tan dentro mí, 
que no sabía lo que te ibas a encontrar. 
Si ya estás satisfecha puedes sacarla y dejar de pasarlo mal. 
Así dejas de quejarte.

- No me quejo, imbécil, sólo te describo lo que siento al tocarte y acariciarte por dentro... aunque si no te estás sintiendo bien puedo dejar de hacerlo...

Sólo siento miedo, como si fueras a encontrar algo oculto o arrancar algo que no te pertenece. 

- Aquí hay un agujero... puedo meter un dedo...¿Te duele?


Haz lo que te plazca. Mete el dedo, un cuchillo...
- ¿Porqué me dices eso?


Porque al final todos han cogido su trozo y todas han dejado su agujero.

- Sigues sin entenderlo, yo he venido a rellenar tus huecos.

El día que metiste tu mano dentro de mi para acariciarme con tus dedos largos y suaves me susurraste al oído que estaba rugoso como el carbón dulce.

Yo no sabía que por dentro estaba tan áspera y agrietada... y tú no sabías de tus dotes de restauración.


El día que te metiste hasta dentro me dejaste en blanco.
Sin un título ingenioso, sin poder explicar de qué iba todo esto.