Fondo

5 de abril de 2013

SIN TITULO INGENIOSO QUE EXPLIQUE DE QUE VA ESTO

- Esto no es como lo imaginaba.
¿Y cómo lo imaginabas?

- Suave... no sé... sedoso. Suave y caliente, sí.
¿Y ..?

- Es como tocar una madera fría, abandonada, húmeda...

Te dije que no metieras la mano tan dentro mí, 
que no sabía lo que te ibas a encontrar. 
Si ya estás satisfecha puedes sacarla y dejar de pasarlo mal. 
Así dejas de quejarte.

- No me quejo, imbécil, sólo te describo lo que siento al tocarte y acariciarte por dentro... aunque si no te estás sintiendo bien puedo dejar de hacerlo...

Sólo siento miedo, como si fueras a encontrar algo oculto o arrancar algo que no te pertenece. 

- Aquí hay un agujero... puedo meter un dedo...¿Te duele?


Haz lo que te plazca. Mete el dedo, un cuchillo...
- ¿Porqué me dices eso?


Porque al final todos han cogido su trozo y todas han dejado su agujero.

- Sigues sin entenderlo, yo he venido a rellenar tus huecos.

El día que metiste tu mano dentro de mi para acariciarme con tus dedos largos y suaves me susurraste al oído que estaba rugoso como el carbón dulce.

Yo no sabía que por dentro estaba tan áspera y agrietada... y tú no sabías de tus dotes de restauración.


El día que te metiste hasta dentro me dejaste en blanco.
Sin un título ingenioso, sin poder explicar de qué iba todo esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario