Onnellisuus

Me contaron que, en cuanto salí por la puerta, te rasuraste las cejas.

Saliste sin ellas al Gilgo y compraste un lápiz negro para dibujártelas.

Me contaron que, después de mi partida, nadie entendía los momentos en los que estabas alegre, pensativa, sorprendida, triste, incrédula...

                                              Porque tus cejas SIEMPRE parecían enfadadas.

Y es que supongo que es mucho más fácil hacer dos líneas rectas iguales que dos líneas curvas. También es mucho más fácil ahora, que el mundo ya sabe cómo te sientes: que ellos piensen que estás enfadada con alguien, aunque ellas piensan que te pasa algo con ellas.

Me contaron también que dejaste de trabajar de vendedora en la juguetería. Los niños lloraban. Las niñas te daban patadas en la espinilla. Los padres huían al verte. Las madres te escupían.

Y que ahora eres cajera del Dia. Mientras te ausentas y refugias del mundo, "la calidad y precio están muy cerca".

 Al tiempo de salir por la puerta "Onnellisuus" se escapó de tu casa y apareció en la mía.

Yo y Onne en la playa

Se pasa los días mirándome las cejas.

Creo que el día que me enfade volverá a salir por la puerta y nunca más volveré a verlo...