Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

Silencio.

No hay mensajes. (Whatsapps en realidad)

Ni siquiera un cómo estás de esos vacíos que acaban con un bien.

                 Sin más.

Se acaba la canción y el Spotify no carga otra.
No tengo seguidores (y menos seguidoras) en mis listas de reproducción.

Mirar el móvil una y otra vez.

No hay llamadas.

Ni siquiera un quiere usted cambiar de compañía de teléfono móvil que acaba con un vete a la mierda.

             Sin menos.

8 de la mañana en la zona de fiesta.

No hay señales de humo.

Ni siquiera una luz al final del camino al que llegas tras un rastro de migas de pan.

No se oyen piedras chasqueando a lo lejos.

Ni siquiera un SOS continuo... un “ni como ni dejo comer”

           Sin más.

Un cenicero lleno de "chustas"
Ni siquiera terminas las frases con un "y yo también"

Saber de ti por actualizaciones de Facebook.

Y de esta manera no hay forma de gritarte y asesinarte con mis propias manos.

       Sin menos.

Pensar en ti es dibujarte con la mente.

      Acercarme a ti fumando.
Apagarte el cigarro en el pecho.

Taparte la cabeza con una bolsa.

   Y reventártela con un palo.

Mientras te entierro, 

intentaré hacer el mismo ruido que tú haces tu conmigo.

B.S.O: