Fondo

8 de noviembre de 2013

La ÚNICA Reacción

¿Sabes de ese lugar de tu pueblo o ciudad al que siempre vas?
Sí.
Ese que a simple vista es un banco, una cafetería o una panorámica desde una barandilla.
¿Ya has pensado en él?






Había un lugar, ni de cuento, ni de fantasía,
al que siempre llevaba a su nueva pareja.








Había llevado a tantas ya, que su esperanza de encontrar a "LA ÚNICA" cada día era más escasa.

A veces,  "LA posible ÚNICA", había reaccionado:
Gritando.
Ignorando.
De manera romántica.
Con frases asesinas.
Con una canción.
En silencio.
Con la historia de algún lugar parecido que, supuestamente, era más bonito.
Con signos de polvo fácil.
Exitante.
Seducible.
Infumable.
Resistible.
Olvidable.

No recordaba, en cierta manera, ni cuántas eran, ni su nombre. Sólo su reacción estúpida.
Porque esa reacción no era la esperada. Esa reacción no era digna de "LA presunta ÚNICA".

Aunque, si bien es cierto, "LA última ÚNICA" no lo había hecho tan mal.
Había respirado al llegar.
Observado.
Se había dirigido a sus ojos de manera cercana.
Sintió cómo se mimetizaba con el lugar, sus palabras, sus sensaciones.

Pero fue "LA ÚNICA" que no le dio su teléfono.
Y eso, como todas las demás reacciones, había sido estúpido por su parte.



No hay comentarios:

Publicar un comentario